Hasta que la muerte nos separe…
Y cuando mi piel haya sido destruida, todavía veré a Dios con mis propios ojos. Job 19:26
Ser parte de un evento tan especial como la unión de dos personas en matrimonio, es algo que me encanta. Y aún más cuando se trata de mi querida hermana, con quien he compartido tantas experiencias y ese día fue uno de los más hermosos que he vivido junto a ella. Y creo que lo mejor era saber que Diego es el hombre que Dios ya tenía preparado para Cris.
Una de mis partes favoritas de la ceremonia es el intercambio de votos matrimoniales. Especialmente cuando llegan a la parte en la que dicen: «hasta que la muerte nos separe»… Y es por eso que algunas veces me he puesto a pensar que aunque el amor de dos esposos sea tan grande que solo la muerte los podrá separar; la muerte para cada uno de los que hemos creído en Jesús, será cuando ya no estaremos más separados de Él, sino que estaremos más cerca de lo que jamás lo hemos estado y al fin lo veremos cara a cara, con nuestros propios ojos. Y ese es mi gran sueño y esperanza. Poder ver, hablar y pasar tiempo con mi creador. Pero hasta que ese día llegue, disfrutaré cada minuto con la familia que Dios me ha dado en esta tierra, y ahora al tener un nuevo hermano en la familia va a ser mucho más divertido. Bienvenido a la familia Diego Cordero. 🙂
-raquel ester