32 y contando…
Este fue mi primer cumpleaños casada con mi querido esposo Diego. Todo fue perfecto, cada detalle del día de mi cumpleaños fue hermoso.
La mañana inició con un desayuno a la habitación y hermoso pastel para celebrar mis 32 años. Nos encontrábamos en Bariloche, con una temperatura fresca, a pesar de que era verano en Argentina. Mi esposo había preparado una serie de sorpresas y todas fueron encantadoras.
Nos dirigimos al hermoso Hotel Llao Llao donde pasaríamos mi cumpleaños y nuestra primera Navidad juntos. Este lugar guarda detalles muy antiguos de años de historia combinado con la modernidad de nuestros días, el cual lo convierte en una perfecta atmosfera para explorar y descubrir. Caminamos, exploramos en bicicleta y navegamos por los hermosos lagos que rodean el lugar.
La noche buena experimentamos la mejor cena de cumpleaños. Un banquete con todo lo que uno se puede imaginar, las mejores carnes argentinas, los mejores vinos y champanes y los más deliciosos postres que había probado en este país.
Una velada tan especial me trae a memoria el versículo de Apocalipsis 19:9 “Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.”
El Señor nos invita a las bodas del cordero, yo estaré ahí y solo espero que tú también.