Para permanecer juntos
Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
Mateo 19:6
El día de nuestro matrimonio Civil fue un poquito estresante. Jeje La verdad es que a mí me gusta organizar muy bien cada evento, y mi querido Diego es mucho más relajado que yo.
Todo empezó cuando los planes cambiaron el día miércoles antes de la boda. Nuestro matrimonio Civil originalmente estaba programado para el jueves en la noche, pero nos dieron la noticia que no podíamos casarnos a esa hora, y que la única fecha disponible era el día jueves a las 13hs.
Eso significaba que mi familia tenía que viajar temprano el día siguiente para llegar directamente al registro civil donde nos casaríamos.
La mañana de ese día tuvimos muchas actividades, la boda se realizaría en Guano, una localidad a 20 min de la hacienda donde estábamos. Con cada minuto contado, tuvimos tiempo para prepararnos y salir de inmediato para Guano, no teníamos combustible en el auto, así que tuvimos que para a cargar y avanzar.
Mi familia que ya había llegado estaba esperando que los novios lleguen y la jueza que nos casaría estaba igualmente segura que a las 13hs en punto realizaría el matrimonio.
Estacionamos el auto afuera del registro civil a las 13:05 y entramos corriendo para decir Si ante las autoridades puestas por nuestro país.
Una ola de nervios, apuro y emoción me invadió, estaba frente al hombre que Amaba y con cada palabra que la juez declaraba nos uníamos en matrimonio ante las autoridades civiles. Fue un momento muy especial, el poder tener a toda nuestra familia junta para ese momento tan especial.
Unos minutos más tarde éramos legalmente esposos, pero anhelábamos el día en que seriamos uno ante Dios y frente a todos los testigos que estarían presentes.
Ese día descubrí que Diego y yo llegamos al mismo final feliz por dos caminos distintos, yo me preocupé mucho por todos los cambios que hubo y Diego se mantuvo bastante tranquilo durante todo el proceso, así que definitivamente fue mucho mejor estar confiado y tranquilo sabiendo que el Señor tiene cuidado de todos los detalles, aunque las circunstancias a nuestro alrededor cambian El nunca cambia.