Cousiño Macul

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. Juan 15:5

Es increíble aprender todo el proceso que se lleva a cabo en una viña. Eso fue lo que pudimos experimentar al conocer el viñedo Cousiño Macul en Santiago de Chile. Por la época del año, todas las plantas estaban sin hojas y frutos, pero a pesar de todo pudimos conocer los barriles gigantes que antiguamente se utilizaba, el lugar de almacenamiento en la parte subterránea, el contraste de la maquinaria antigua y la moderna para preparar este delicioso vino.

En la Biblia hay diversas enseñanzas, parábolas y profecías que utilizan los términos viña, viñedo, vid y uvas, para aplicar el mensaje que se quería enseñar. Como el versículo de Juan 15:5, cuando permanecemos unidos a la vid verdadera que es Jesús, nosotros los pámpanos podemos llevar mucho fruto. Al ver el viñedo de Cousiño Macul sin frutos por el invierno, me hizo pensar que yo también me puedo ver así espiritualmente si es que me separo de la fuente de vida. Sin vida, sin fruto y sin esperanza. Pero al contrario al estar unido a Jesús, puedo producir uvas en grandes cantidades, de hermoso aspecto y de buen sabor y eso es lo que siempre quiero hacer. Ya que separado de la vid verdadera nada puedo hacer.

-raquel ester-