Galletas, galletas y más galletas
En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. 1 de Pedro 3:8
¡500 galletas! Fue el nuevo record de galletas que con la ayuda de manos diligentes pudimos hornear. Cada año es una alegría poder pasar tiempo con los mas pequeños de la iglesia. A los más adultos nos toca la parte de la elaboración de las galletas y a los niños la parte más divertida. La decoración. Con azúcar y mucho color, cada uno se dedica a decorar sus galletas y aunque por ahí no sale todo perfecto con un poco de grageas todo se arregla y lo mejor es que las galletas saben aún mejor.
Muy pocas veces me he preguntado como será la comida en el cielo. Y no sé porque no he pensado en esto antes ya que es una actividad que hacemos en nuestro diario vivir. Creo que hay tantos detalles del cielo en los que nunca pensamos. Y ahora que hemos pasado este tiempo preparando las galletas, decorándolas, y comiéndolas, puedo ver como se asemeja al versículo de 1 de Pedro… «viviendo en armonía,… compartiendo alegrías y… practicando el amor fraternal» con todos los que participaron. Gracias a todos los jóvenes de la iglesia que ayudaron en cada detalle de este día, sin ustedes hubiera sido una tarea bien grande y aburrida y quizá no hubiera terminado de hornear tantas galletas. 🙂 GRACIAS